Las comisarías que cubren zona de reservados. Suman casos de ñembuepoti entre titu, extra y el picholo.
El telo es el lugar de encuentro número 1 de los amantes que buscan intimidad.
Sin embargo, el kunu’u se vuelve estado público cuando ocurre el jepilla y oikóma katu la akãchara.
Es ahí cuando la policía interviene y ellos jey tienen que separar, en la mayoría de las veces a la titular de la extra que se trenzan a golpes por el picholo. Esto son “ los que callan las comisarías en zona de moteles”.
El comisario Miguel Domínguez de la comisaría 13° de Itá Enramada, manifestó a EXTRA que las denuncias de este tipo y más cuando hay violencia de por medio, no precisamente se menciona que es una infidelidad.
“Las personas en sí denuncian altercados o cualquier otra cosa. A veces van las dos personas (la titu y la extra a la comisaría) y (entre ellas) comentan cuál es el problema, pero en la denuncia dicen que fue por amenaza, que su perro, que tiró la basura frente a su casa, por agresión”, detalló el uniformado.
Domínguez recordó el caso de dos vecinas y un galán. Una de ellas era la esposa y la otra, la amante. “Era una infidelidad mundial, pero al final la denuncia fue por amenaza”, agregó.
Por su parte, el comisario José Martínez, jefe de la 3ra Metro, manifestó que uno de los casos más emblemáticos que tuvo es el de la doña que se metió en la carrocería de la camioneta de su marido para pillarlo.
El hombre estaba acompañado de su amante y se presume que iban al motel.
Los automovilistas reportaron un secuestro al 911, porque la doña ya no podía respirar y de tanto en tanto sacaba la cabeza.
Al final, tras la intervención policial, se supo que la mujer los estaba siguiendo para desenmascararlos. De por medio hubo golpes y cachetadas.
Celu crea muchos problemas
La comisario Paulina García, del Departamento de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar, contó que en las comisarías se denuncian casos de atropello de domicilio por parte de la esposa o la extra.
“Solemos recibir ese tipo de denuncias, cuando hay infidelidad o de repente la otra parte se entera (a través del celu), hay una pelea de por medio y la afectada hace su denuncia porque el afectado reacciona de una mala manera cuando es descubierto. En la denuncia dicen que vieron mensajes o cosas sospechosas”, refirió la uniformada.
Multa o cárcel
Los casos de agresión o amenaza son considerados de acción penal privada, según el abogado Marcos García, quien señaló que igual uno puede ligar multa o 5 años de cárcel.
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